"EN EL BICENTENARIO DE LA PATRIA"
PARTIDO PARA LA REFUNDICIÓN HISTÓRICA
CARTA ORGÁNICA PARTIDARIA NACIONAL
DECLARACIÓN DE PRINCIPIOS
"El Partido para la Refundación Histórica", P.A.R.E.h se constituye mediante la presente - Carta Orgánica - en su carácter de Partido Político Democrático Nacional, determinándose como instrumento necesario para la formulación y realización de la política nacional en aras de la Refundación y Recuperación de los valores nacionales y democráticos como principios fundamentales de la soberanía popular, del quehacer político y social de nuestro pueblo en su conjunto. De la organización jurídica ajustada a las dispocisiones de la Ley 23.298 y su/s modificatoria/s afines y/o complementarias establecidas por Ley 26.571.
La base de sus principios fundacionales, son los que han guiado desde la génesis de su pensamiento la Refundación de los valores democráticos que dieron origen a una nueva y gloriosa nación, es por ello que: "no hay nada mas fuerte que una idea a la que le llego su tiempo" y su tiempo es y deberá ser el de retornar a los orígenes de nuestros predecesores y fundadores de nuestra identidad nacional orientados a la tutela de los valores democráticos, del bien común y de la soberanía nacional en unión, libertad y participación de la ciudadanía como principios fundamentales básicos.
Que ante el mandato histórico y conmemorativo en el año del Bicentenario de la Patria, nos preserve en la memoria del futuro como el devenir inexorable del cambio de mentalidad, de forma de pensar, de nuevas estructuras de ideas adaptadas a los cambios sociales, culturales, políticos y trascendentales que se avecinan o ya han comenzado a regir dentro del concierto de las naciones, es así entonces que se alcanza este momento ineludible e impostergable de la Refundación de la Patria como Segunda República que deberá regirse bajo el resguardo y el equilibrio de la justicia social y participativa a través del imperio de la ley, fomentando la participación ciudadana en el proceso de la toma de decisiones, lo que deberá propender a la gobernabilidad amparada en la ética alcanzando el fortalecimiento de la sociedad civil partiendo de la comunidad local valorando y escuchando sus opiniones asignándoles su responsabilidad participativa en el proceso, desarrollo y ejecución de las políticas públicas y sociales, mediante las cuales deberá asumirse el compromisos de la determinación de las políticas necesarias que posibiliten el resguardo de los Derechos Humanos todo ello en un solo pensamiento político como el primer filamento de la vida, que impulsa al individuo a formar en uno siguiente, la comprensión, y ella busca el beneficio de su poder en el sucesivo filamento, la percepción, que es una reflexión dando Saber a la Verdad y forma de cada acción del pensar reflejado en el partido de la gente, PAREh, recreando entonces el pensamiento posterior siendo que los primeros pensamientos del ser humano surgen de la voluntad desarrollándose a partir de los filamentos del pensar espiritual, hasta lograr la final comprensión, que es cohesión o la idea que cristaliza nuestro pensamiento político partidario por ello propendemos a asumir el compromiso participativo y profundamente humanistico de la colaboración ciudadana, es decir, de los Pueblos Originarios de nuestro país, Euro-descendientes, Afro-descendientes y de los provenientes de Latinoamerica, junto a los demás grupos migratorios, así mismo con todas las demás naciones del orbe ante la adversidad que en esta hora nos señala la actual y profunda crisis mundial, por ello es necesario como nunca antes que el PUEBLO reflexione, por el País y su bienestar general, que por el... PAREh, tome conSciencia de la hora que viene, que sumemos de a uno y seremos muchos a fin de constituir un legado de paz y progreso social para las generaciones venideras en la conmemoración del Bicentenario de la Patria, trascenderá con inusitado fervor patriótico y ciudadano luego de este hito histórico y refundacional que involucra y reivindica la voluntad ciudadana en todos y cada uno de sus estamentos sociales y en sus mas diversos aspectos. Ante tal razonamiento subyace con suma importancia la defensa de nuestros intereses nacionales, nunca mejor expresados por Arturo Jauretche en una de sus mejores reflexiones: "El arte de nuestros enemigos es desmoralizar. Entristecer a los pueblos. Los pueblos deprimidos no vencen, por eso venimos a combatir por el país alegremente. Nada grande se puede hace con la tristeza". menos aún sin el valor patriótico que la hora impone, por ello Manuel Belgrano así exhortaba en el momento fundacional de la Patria: "El miedo solo sirve para perderlo todo".
BASES DE LA ACCIÓN POLÍTICA
La proyección del ideario y de los principios políticos fundamentales de "Partido para la Refundación Histórica" deberá ser instrumentado, mediante el desarrollo de las ideas participativas por medio de nuestra acción política, por medio del partido de la gente, siempre orientada al logro de los objetivos sociales comunes y de bienestar general que emanan de la - Ley Fundamental - como vinculo de unión indisoluble de todos los argentinos:
a) Adherimos al absoluto e irrestricto respeto por la existencia democrática de las instituciones nacionales y de sus ciudadanos, sin diferenciación de clases o posiciones sociales sin menoscabar en los mas mínimo sus virtualidades, en consecuencia vale afirmar que nuestra conducta partidaria en la acción política se basa en el respeto por la efectiva soberanía del pueblo y el fiel acatamiento de su voluntad como norma de conducta política insoslayable e insustituible dentro de una verdadera democracia participativa, representativa y pluralista
Posibilitar la práctica leal, ordenada y ajustada del sistema republicano, representativo y federal, con absoluta pluralidad de las fuerzas políticas, como base esencial del sistema político y democrático de gobierno.
Absoluto respeto por los Derechos Humanos, en atención a que el hombre se constituye en el valor esencial y predominante y engranaje activo en la fuerza laboral de la Nación, en la historia, en la lucha de sus reivindicaciones sociales en suma su propio protagonista, el artífice de su vida espiritual, de su desarrollo material y económico por ello se los debe proteger en función de factores y de inequivocamente determinantes de la felicidad y de la paz social para el alcance del bienestar social.
La acción de gobierno, por medio del pensamiento primeramente y luego por la acción e implementación de políticas activas proyectadas en su continuidad y estabilidad, sin desatender los valores del administrado como individuo social, deberán propender en todo momento a asentuar el bien común y el progreso sostenido de la comunidad arrojando como resultado capitalizable una real política de estado partiendo de una genuina gestión en la concreción del plan de gobierno hasta alcanzar los designios del partido de la gente, PAREh.
Por ello, PAREh porque en modo alguno propiciamos la desavenencia social ni de clase, ni aún de partidos e ideologías políticas diferentes, ya que la violencia solo conduce a mayor violencia, a la disociación y el quiebre de las estructuras institucionales que debemos evitar tenazmente y en todo momento y en paz y unidad trabajando en el presente para la concreción de los ideales del futuro, la grandeza y el desarrollo de la nación para el disfrute de nuestros predecesores.
b) Distribución Equitativa de la Riqueza: Nuestro pensamiento partidario en este aspecto se orienta hacia la protección del trabajo como fuente indisoluble de progreso material y económico del individuo en tanto dignifica, y enorgullece su labor en el rol social de sus competencias laborales enalteciendo capacidades creativas y de producción en acopio del bien familiar, social y nacional en su conjunto. Por ello el trabajo y el capital deben estar asociados y no en pugna al servicio de las necesidades y del crecimiento y calidad de vida del ciudadano. El trabajador debe disfrutar de la felicidad por su esfuerzo laboral que el gobierno tiene como obligación de garantizar la inserción laboral de todos los ciudadanos del país, siendo su capacidades, experiencias e idoneidad como condiciones únicas, las que deberán proveerle al trabajador de su lugar en los medios organizados de la producción de los diferentes estamentos productivos nacionales estatales y aún por los medios privados vinculados a la producción de bienes y servicios dirigiendo la mayor producción al desarrollo industrial y agropecuario en su mas amplio espectro con alto contenido de valor agregado, fortaleciendo la investigación y desarrollo tecnológico con una directa incidencia en la estrategia de apertura de nuevos y continuos mercados de exportación.
c) Nuestra soberanía: Deberá ser afirmada en todos los ámbitos internos y externos, agotando todos los extremos que la diplomacia proporcione, ello sin perjuicio de estar preparados y prevenidos ante cualquier acechanza. Debemos agotar todos los medios de negociación y jamas renunciar ni resignar la integración territorial de nuestro territorio continental e Islas Malvinas, Georgias del Sur, Sándwich del Sur, sus dependencias menores, los espacios marítimos e insulares la Plataforma Continental y nuestra porción del Sector Antártico Argentino por ser todos parte integrante del Territorio Nacional Argentino. Debemos evitar por cualquier medio a nuestro alcance la perdida de la soberanía, no solo cuando se tolera la invasión territorial, sino cuando se tolera la penetración ideológica o económica y se subordina nuestra Carta Magna a los designios de potencias hegemónicas mediante acuerdos y tratados de pretendida mayor entidad pero de efecto dominante en la práctica, lo que en suma constituye las nuevas formas de guerra, las nuevas tácticas o tipos de ocupación y de sometimiento imperial, lo que no debe significar no comprender y respetar la ideología y el régimen de vida ajena; pero no admitir que se altere por medio de la penetración organizada y se destruyan los que son nuestros ideales, nuestra libertad, nuestro estilo de vida y nuestra conciencia de país soberano.
d) Nuestra Economía: En lo económico y sus instrumentos vigentes en la República y en el Exterior deben estar en nuestras manos e inspirados única y exclusivamente en nuestros intereses nacionales, conducidos por nuestros ciudadanos y por nuestros órganos de gobierno en representación de nuestro pueblo, ejerciendo en todo momento nuestra soberanía económica.
Nuestra economía deberá estar siempre al servicio de nuestras necesidades como garantía indisoluble del sustento de nuestro pueblo, a fin de alcanzar el verdadero progreso sustentable en el tiempo proyectada hacia las nuevas generaciones de argentinos y no como herramientas de los intereses internacionales y en sometimiento de nuestro país.
Debemos ser anfitriones de todos los pueblos del mundo de buena voluntad que quieran habitar en nuestro suelo y compartir nuestras riquezas y progreso material pero no permitiremos que vengan a sojuzgar a nuestros ciudadanos o apoderarse del bienestar el que tiene legitimado por el derecho de haber nacido bajo el sol de nuestra bandera, bienestar que deseamos y ofrecemos compartir a todos los pueblos del mundo que decidan congregarse en nuestra tierra bajo el imperio y la igualdad de nuestra Constitución Nacional.
e) Nuestros Vinculos con el MERCOSUR/UNASUR y el resto del Continente Americano: Lo interpretamos amplio y asimilamos como una familia de hermanos en un mismo plano de igualdad y de relación sin que ello deba significar discriminar sobre diferencias hegemónicas o de supremacía de raza, idioma, cultura, creencias religiosas, desarrollo social, político, económico o de poder de ningún tipo, cada uno con sus modalidades e idiosincrasias que respetamos, todas señaladas y unidas en un destino común y desarrollo abrazados en un mismo ideal y sentimiento fraterno de unidad regional y de solidaridad. El MERCOSUR deberá estar orientado en alcanzar las mejores y mayores logros en las relaciones interregionales con nuestros socios y demás bloques económicos extrarregionales cimentando en el tiempo la indisoluble unidad continental que nos proyecte a la verdadera grandeza del desarrollo sostenible y mutua solidaridad entre nuestros pueblos.
La UNASUR deberá contener y sujetar la unidad y solidaridad continental en defensa de los intereses comunes de cada nación en todos los campos desde las necesidades internas de cada nación sosteniendo los valores constitucionales y democráticos hasta la defensa común de nuestros pueblos unidos en un solo derrotero que no deberá ser otro que el de la gran nación latinoamericana coronando los anhelos de nuestros padres libertarios forjadores de la emancipación americana.
